DF Conexión a China | Covid-19 Cero dinámico: no es un cierre de China

En los últimos meses varios amigos chilenos me han hecho preguntas sobre la situación en China debido a la pandemia, que sintetizo aquí en tres grandes interrogantes.

¿Por qué China ha mantenido hasta hoy la política de “Covid-19 Cero dinámico”, mientras los países occidentales han adoptado otras políticas muy distintas?

Esta política no busca tener cero contagios, sino cortar la cadena de propagación, adoptando medidas que tienen en cuenta la lucha contra la pandemia, la vida normal y el desarrollo económico.

China es aún un país en desarrollo, con una gran población y recursos médicos insuficientes. Esto significa que una propagación sin control del Covid-19 podría causar riesgos incalculables para la salud, especialmente en las áreas rurales. Dañaría gravemente la vida de la población y con ello la economía china, haciendo que los inversores extranjeros sufrieran enormes pérdidas e incluso retrasando la recuperación de la económica mundial.

¿China está cerrando sus puertas?

Absolutamente no. Adherirse a la prevención de epidemias nunca ha significado cerrar completamente el país. De hecho, con la normalización y la larga duración de la pandemia, la presión económica sobre China también ha sido grande. El gobierno siempre ha intentado optimizar sus medidas de prevención y control de la pandemia, de acuerdo con el desarrollo y avances de la situación epidémica, buscando con ello alcanzar un adecuado equilibrio entre la prevención y la economía.

Las puertas de China estarán cada vez más abiertas, en tanto se logren superar los episodios de brotes de Covid-19 que de tanto en tanto surgen. Es por ello que los extranjeros pueden viajar a China siempre y cuando cumplan con todos los requisitos de cuarentena exigida por el país.

"Las puertas de China estarán cada vez más abiertas, en tanto se logren superar los episodios de brotes de Covid-19 que de tanto en tanto surgen"

¿China seguirá siendo un buen destino para negocios e inversiones?

Sin dudas. La pandemia ha golpeado fuertemente a la economía mundial, incluyendo la de China. Promover la reanudación de trabajos y la producción de empresas, estabilizar la inversión y el flujo de comercio exterior, han sido despliegues estratégicos en todo este período. Desde el nivel central hasta los gobiernos regionales, se han introducido políticas y medidas eficientes para estabilizar la economía, protegerse contra el impacto de la epidemia en el desarrollo económico y social, y restablecer el orden de producción y actividades económicas.

Las cifras no engañan. Según los datos publicados recientemente por la Oficina Nacional de Estadísticas, en mayo la economía de China superó gradualmente los efectos adversos de la epidemia, con mejoras marginales en los principales indicadores, y mostró un impulso positivo de recuperación. De enero a mayo, las importaciones y exportaciones del comercio exterior del país aumentaron un 8,3 % interanual. Y la inversión extranjera aumentó un 17,3 % interanual, por ejemplo, la de Corea del Sur (52,8 %), Estados Unidos (27,1%) y Alemania (21,4%). Estas sólidas cifras reflejan la plena confianza de los empresarios en el desarrollo económico y social de China.